El Euribor repunta en noviembre por cuarto mes consecutivo

Cierra en una media del 2,217% y le perjudica la congelación de los tipos de interés del BCE.
Mirar la cuenta corriente puede deparar momentos de alivio inesperados. Más de un hipotecado se ha
encontrado en estos últimos meses con rebajas en las cuotas que pagaban por el préstamo de su vivienda. Y
muchos todavía siguen beneficiándose de esos descuentos, que dejan más dinero en el bolsillo ciudadano y
menos en los balances de los bancos.
La tendencia, sin embargo, apunta a que abrir la aplicación de la entidad financiera puede volverse menos
agradable en fechas venideras: el Euribor cerró noviembre en el 2,217%, y encadena su cuarto incremento
consecutivo. La cifra es la peor desde el pasado marzo. Y con ella, el Euribor encara una recta final de año
incierta, dado que no hay visos de que el Banco Central Europeo le devuelva a la senda de bajadas que
experimentó en 2024 y la primera mitad de 2025.
Con la inflación bajo control —está en un cómodo 2,1% en la zona euro—, y con la expectativa de que los
precios no sufrirán grandes bandazos a medio plazo, el BCE mantiene congelados los tipos de interés, al estimar
que el nivel actual, del 2%, es el adecuado, el llamado tipo neutral, que ni estimula ni frena la actividad.
Esa parálisis ha sido negativa para el Euribor, puesto que hace unos meses se esperaba que el BCE efectuara
como mínimo un recorte de tipos adicional —los más optimistas auguraban dos, hasta el 1,5%— antes de
abrazar el inmovilismo. Y está propiciando una cierta regresión: en octubre se encarecieron las hipotecas con
revisión semestral por primera vez en casi dos años. [EL PAÍS].